Tanto para conductores como para mecánicos y aficionados al bricolaje, el portapuntas es imprescindible en el taller. Este sencillo artilugio sujeta de forma segura las puntas de las puntas de destornillador, lo que hace que el intercambio de puntas sea rápido y sencillo. Ya no tendrás que buscar piezas pequeñas ni buscar en una caja de herramientas desordenada para encontrar el tamaño correcto. El portapuntas organiza las puntas para facilitar el acceso y la comodidad.
Los buenos portapuntas permiten cambiar las puntas sin esfuerzo para usarlas con mangos de destornillador o taladros eléctricos. Para usarlo, simplemente empuje la punta de la broca firmemente en el orificio del soporte correspondiente. Un imán interior lo asegurará en su lugar. Luego inserte el extremo posterior de la broca en el mango del destornillador o en el portabrocas. Para cambiar de tamaño, saque la broca del soporte y cámbiela por otra. Esto permite cambiar entre estilos de punta Phillips, ranurada, Torx u otros en segundos.
A la hora de seleccionar un portapuntas, lo ideal es una carcasa resistente y unos imanes potentes. Una empuñadura de goma moldeada puede permitir un mejor manejo. Busque soportes con el tamaño de los orificios marcado y con capacidad suficiente para la variedad de brocas necesaria. Algunos modelos incluso tienen almacenamiento de brocas incorporado en la base o en dos lados para acomodar más brocas.
El portapuntas hace que las tareas de atornillado sean más rápidas y fluidas. Con intercambios rápidos de bits, los proyectos se pueden completar rápidamente sin cambios torpes. Los bits organizados también reducen el riesgo de perderlos en una caja de herramientas abarrotada. Cualquier aficionado al mantenimiento apreciará la comodidad de un portapuntas. Es una de las adiciones más útiles a cualquier taller en casa.